Tendencias Económicas

LIBERALISMO ECONÓMICO

El liberalismo es una teoría económica desarrollada durante la ilustración  para la explicación de la economía capitalista de mercado. Se orienta en la economía política clásica de Adam Smith y David Ricardo. A partir de allí la economía sigue, con las leyes del mercado, reglas propias.

 

Es un sistema filosófico, económico y político, que promueve las libertades civiles y el máximo límite al poder coactivo de los gobiernos sobre las personas; se opone a cualquier forma de despotismo, suscitando a los principios republicanos, siendo la corriente en la que se fundamentan la democracia representativa y la división de poderes.

 

Aboga principalmente por:

Características

  • El individualismo, que considera al individuo primordial, como persona única y en ejercicio de su plena libertad, por encima de todo aspecto colectivo.
  • La libertad como un derecho inviolable que se refiere a diversos aspectos: libertad de pensamiento, de expresión, de asociación, de prensa, etc., cuyo único límite consiste en la libertad de los demás, y que debe constituir una garantía frente a la intromisión del gobierno en la vida de los individuos.
  • El principio de igualdad entre las personas, entendida en lo que se refiere a diversos campos jurídico y político. Es decir, para el liberalismo, todos los ciudadanos son iguales ante la ley y ante el Estado.
  • El derecho a la propiedad privada como fuente de desarrollo e iniciativa individual, y como derecho inalterable que debe ser salvaguardado y protegido por la ley.

 

NEOLIBERALISMO

 

El Neoliberalismo es una doctrina filosófica que tiene ramificaciones en todos los campos de las ciencias sociales. Los neoliberales se dedican a ensalzar la competencia capitalista, afirmando que el mecanismo de esta última garantiza automáticamente las mejores condiciones para la evolución de las fuerzas productivas.

"Una peculiaridad del Neoliberalismo es que combina la exaltación de la libre competencia y de la restauración automática del equilibrio con el reconocimiento de la necesidad de la intromisión del Estado en la economía. Lo peculiar de esta argumentación reside en que la defensa de la intervención del Estado en la economía se presenta como una lucha por la libre competencia".

La argumentación del Neoliberalismo es que la libre competencia es el estado ideal de la economía, pero no siempre puede ponerse en vigor, porque los monopolios la contrarrestan. Esta reacción puede ser superada y la libre competencia puede ser restablecida tan sólo aplicando una serie de medidas de política económica.

La teoría de los neoliberales se basa, en forma enmascarada, en la idea del papel decisivo del Estado en la economía, es decir, el rol del Estado debe ser el de promover la libre competencia.

 

CAPITALISMO ECONÓMICO

es un sistema económico (y por tanto también interactúa con sistemas sociales) en el que los seres humanos y las empresas llevan a cabo la producción y el intercambio de bienes y servicios mediante transacciones en las que intervienen los precios y los mercados.

 

SOCIALISMO ECONÓMICO

Esta tendencia consiste en todas las políticas que defienden un sistema económico y político basado en la socialización de los sistemas de producción y en el control estatal (parcial o completo) de los sectores económicos, lo que se opone a los principios del capitalismo. Aunque el objetivo final de los socialistas era establecer una sociedad comunista o sin clases, se ha centrado cada vez más en reformas sociales realizadas en el seno del capitalismo. A medida que el movimiento evolucionó y creció, el concepto de socialismo fue adquiriendo diversos significados en función del lugar y la época.

Si bien sus inicios se remontan a la época de la Revolución Francesa y los discursos de François Nöel Babeuf, el término comenzó a ser utilizado de forma habitual en la primera mitad del siglo XIX por los intelectuales radicales, que se consideraban los verdaderos herederos de la Ilustración tras comprobar los efectos sociales que trajo consigo la Revolución Industrial. Entre sus primeros teóricos se encontraban el aristócrata francés Conde de Saint-Simon, Charles Fourier y el empresario británico y doctrinario utópico Robert Owen. Para estos pensadores el capitalismo constituía una injusticia: explotaba a los trabajadores, los degradaba, transformándolos en máquinas o bestias, y permitía a los ricos incrementar sus rentas y fortunas aún más mientras los trabajadores se hundían en la miseria. Mantenían también que el capitalismo era un sistema ineficaz e irracional para desarrollar las fuerzas productivas de la sociedad, que atravesaba crisis cíclicas causadas por periodos de superproducción o escasez de consumo, no proporcionaba trabajo a toda la población y generaba lujos, en vez de satisfacer necesidades. El socialismo suponía una reacción al extremado valor que el liberalismo concedía a los logros individuales y a los derechos privados, a expensas del bienestar colectivo.

 

CENTRO-IZQUIERDA

Se denomina centro izquierda en ciencia política al espectro político donde se ubica a formaciones políticas de izquierda moderada, alejadas de las denominadas izquierda revolucionarias o del comunismo.

                         

Principales características:

 

En la actualidad las principales características de la centroizquierda en los países occidentales (principalmente en Europa) son las siguientes:

 

    El progresismo como unica via viable a un modelo de desarrollo economico y social.

    Defensa de la economía mixta como modelo económico viable

    Reducción moderada de los impuestos y rechazo a recortes fiscales muy grandes; ya que aunque el centroizquierda no se opone necesariamente a reducir los impuestos (y de hecho, algunos Gobiernos de centroizquierda han reducido los impuestos cuando han gobernado), no se muestra tan entusiasta como el centroderecha de ese tipo de medidas. El centroizquierda prefiere mantener impuestos relativamente altos para financiar el gasto social y por lo tanto como instrumento de redistribución del ingreso en la sociedad.

 

     Mayor gasto público del que está dispuesto a permitir el centroderecha, especialmente en programas sociales; aunque muchos economistas de centroizquierda se oponen a caer en excesos en la materia.

    Equilibrio fiscal (procurar no caer en déficit fiscal) pero con más flexibilidad y mayor margen de maniobra que el centroderecha.

    Extensión de los programas sociales con visión paternalista.

     Regulación estricta de los mercados, para evitar abusos de la empresa privada y defender al consumidor.

    Legislación laboral más rígida y proteccionista.

    Opuestos a la Privatización de las empresas del Estado; aunque el centroizquierda de algunos países puede aceptar conservar algunas empresas públicas o al menos una participación minoritaria del Estado en sus acciones, cuando intereses políticos o sociales nacionales lo aconsejen.

    Libre comercio internacional, aunque algunos sectores del centroizquierda ponen muchas restricciones a los acuerdos de libre comercio y se inclinan por un cierto proteccionismo moderado.

 

COMUNISMO ECONÓMICO

Es un sistema económico en el que todo el capital tiene un régimen de propiedad colectivo.

DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA

La Doctrina Social de la Iglesia es un conjunto de normas y principios referentes a la realidad social, política y económica de la humanidad basado en el Evangelio y en el Magisterio de la Iglesia Católica. El Compendio de la DSI y el Catecismo Católico la definen como un "cuerpo doctrinal renovado, que se va articulando a medida que la Iglesia en la plenitud de la Palabra revelada por Jesucristo y mediante la asistencia del Espíritu Santo, lee los hechos según se desenvuelven en el curso de la historia".

 

La Iglesia deja claro que su doctrina social no es una «tercera vía», un camino intermedio entre el capitalismo y el socialismo. No tiene nada que ver con una agenda económica o política, y no es un «sistema». Aunque, por ejemplo, ofrezca una crítica del socialismo y el capitalismo, no propone un sistema alternativo. No es una propuesta técnica para solucionar los problemas prácticos, sino más bien una doctrina moral, que surge del concepto cristiano de hombre y de su vocación al amor y a la vida eterna. Es una categoría propia.

La doctrina social, además de dirigirse de forma primaria y específica a los hijos de la Iglesia, tiene un destino universal. La luz del Evangelio, que la doctrina social refleja sobre la sociedad, ilumina a todos los hombres: todas las conciencias e inteligencias son capaces de captar la profundidad humana de los significados y de los valores expresados en esta doctrina, así como la carga de humanidad y humanización de sus normas de acción.